Una manera de ver la definición de crisis existencial es como el momento en el que nuestra percepción de las cosas se distorsiona de tal manera que sufrimos un período de no comprensión, en el que se nos dificulta entender nuestro entorno y a nosotros mismos.
Muchos especialistas dicen que la crisis existencial es la pauta que da pie a todos los procesos de cambio reales en las personas. Pero sea esto cierto o no, sabemos que este tipo de crisis nos sumerge en un período de introspección que cada persona puede vivir de forma diferente y con diversa intensidad.
Podríamos definir este proceso de crisis como un periodo de tiempo en el que se produce un cuestionamiento interno, es decir, empezamos a replantear nuestra forma de vida, nuestros intereses y propósitos.
En la crisis existencial nos enfrentamos constantemente al vacío y a la desesperanza, pero también encontramos en ella respuestas importantes que podrían redefinir nuestras vidas.
En este monólogo interno podríamos concluir incluso que cambiar de trabajo o de ciudad es necesario para ir en busca de las respuestas que no podemos ver a simple vista, es como una invitación a la aventura que si la manejamos bien puede llevarnos muy lejos de nuestra zona de confort.
Inmediatamente después de las crisis existenciales viene un proceso de sanación extenso, porque aunque encontremos lo que estamos buscando puede que estemos muy agotados psicológicamente e incluso sin pertenencias materiales. Tener este despertar exige de nosotros sacrificar muchas cosas y comodidades.
Síntomas de la crisis existencial
Existen una serie de síntomas en aquellas personas que están atravesando una crisis existencial. A continuación mencionamos algunas de las más comunes:
- Te sientes aburrido o desmotivado, nada te sube el ánimo.
- En ocasiones estás con mucho sueño y sin energía.
- Tienes una sensación de insatisfacción generalizada, aunque las cosas funcionan aparentemente bien.
- Tienes una sensación de extrañeza contigo mismo. Te sientes como si fueras otra persona.
- Intentas probar cosas nuevas pero estas no acaban por satisfacerte.
- Te sientes agotado emocionalmente.
- El futuro te da miedo. Te sientes dentro de una constante incertidumbre.
- Empiezas a creer que las decisiones de vida que has tomado son las incorrectas. Por ejemplo; la carrera, tú profesión o incluso tu pareja.
Posibles causas de la crisis existencial
Las causas de la crisis existencial son muy variadas pero podemos destacar dos de ellas, tal vez no te conoces a ti mismo lo suficiente o no sientes que formas parte de tu entorno. Puede que te sientas perdido tanto internamente como externamente.
No conocerse a uno mismo lo suficiente
Es difícil entender el concepto de autoconocimiento, pero en pocas palabras podemos decir que el autoconocimiento es la cualidad individual de las personas que les permite obtener información sobre su propio ser y sobre su propio cuerpo.
Para saber quién eres es preciso saber cuales son tus rarezas, y defectos, entender que hay cosas de ti que no te gustan y también saber cuales son tus virtudes. Puedes hacer el ejercicio de identificarte a ti mismo en situaciones diferentes, que puedas saber cómo serías o eres ante una dificultad o reto. Plantearte circunstancias imaginarias y soñar con las predicciones de tu intelecto pueden ser un ejercicio de autoayuda con el cual también puedes identificar tus miedos y destrezas.
No te evites a ti mismo, abraza tus emociones e intenta comprenderlas. Por ejemplo si has tenido algún trauma o dolor, no te escondas en las distracciones dejando el sentimiento de pérdida, dolor o rechazo a un lado, más bien profundiza en ese sentimiento y permítete pasar tiempo a solas contigo mismo para poder digerir con mayor facilidad ese sentimiento negativo o de culpa. Superar la adversidad no resistiéndote, no evitándola, ni mucho menos peleando, sino más bien, comprendiendo las causas y razones de la misma.
Ante los momentos difíciles tener un cambio de paradigma y en vez de preguntarnos ¿por qué me pasa esto a mi?, preguntarnos ¿para qué me está pasando esto a mi?, hacer este cambio de pregunta incluso podría salvar nuestras vidas del abismo existencial que nos acecha.
No sentirse parte de del entorno
Muchas veces no nos sentimos en sintonía con nuestro entorno y empezamos a pensar que hemos perdido el rumbo. Además como no conocemos realmente nuestro entorno nos sentimos inseguros de tomar decisiones. Podemos creer que el estudio no es lo nuestro y que donde estamos no es nuestro lugar y que deberíamos estar en otra parte haciendo otra cosa. Y que todo se complica cuando aún no sabemos qué queremos hacer con nuestro día a día, y peor aún si no estamos seguros de nuestro propósito en la vida, causando ansiedad y esta desconexión con las personas a nuestro alrededor y con el lugar donde vivimos.
No sentirnos parte de nuestro entorno suele ser un reflejo externo de lo interno, como no nos sentimos a gusto con nosotros mismos, es natural pensar que tampoco lo estaremos con lo que nos rodea. Por esta razón podemos empezar a sanarnos de dos maneras diferentes, uno, o nos encontramos a nosotros mismos y sanamos desde adentro hacia afuera, o segundo, podemos intentar cambiar de ambiente, explorar otras alternativas laborales o de escuela, cambiar de hábitos, mudarnos, incluso podemos comer y dormir diferente, y de esta forma externa empezar a sanar lo interno.
Si nos empezamos a sentir a gusto y saludables con respecto al mundo exterior eso influirá de forma directa y positiva en cómo nos vamos a sentir con respecto a nosotros mismos.
Las crisis existenciales también son una oportunidad de transformación, nos permiten hacer ejercicios de empatía con los demás y abren una ventana al autoconocimiento. También nos proveen de aprendizajes los cuales no hubiésemos adquirido sin antes pasar por ellas, con seguridad las crisis nos hacen más sabios y más pacientes. Podemos gracias a ellas adquirir nuevas habilidades y manejar de mejor manera nuestro estrés, la ansiedad y las inseguridades.
Puede que no sean unas plácidas vacaciones pero si alguna vez nos toca revisitar las costas de la desolación lo haremos sin miedo y con la confianza de saber que habrá una salida, tal vez difícil pero también reconfortante.
Gracias por seguirnos, y llegar hasta el final del artículo. Esperamos puedas ser un super sobreviviente y no te dejes atropellar por las crisis existenciales, siempre habrá solución a las dificultades y no hay que desfallecer. Fuerza ante todo y el mejor de los deseos para ti nuestro aventurero favorito.