¿Sabes qué es Ghosting? Se trata de un término cada vez más común y que hace referencia a un comportamiento más ligado a hombres.
En resumen, el ghosting es la terminación abrupta de una relación amorosa sin explicación de parte de quien rompe.
Ghosting deriva de la palabra ghost, que en inglés significa fantasma. La relación entre las palabras se debe a que un caso de ghosting es identificado cuando una de las personas involucradas en un relacionamiento desaparece, sin justificar su actitud.
Lo que suele pasar es que una de las partes – en la gran mayoría de los casos el hombre – deja de enviar y contestar mensajes. De esa forma, la otra parte entiende que hubo una ruptura de la relación, pero queda sin comprender las razones para eso.
El ghosting es, en ese sentido, un tipo de violencia, siendo reconocido como tal por profesionales de salud mental, como psicólogos.
Tal tipo de ruptura abrupta, según algunos estudiosos, puede corresponder a lo que el sociólogo y filósofo polaco, Zygmunt Bauman, llamó de fluidez de las relaciones de nuestra época. Es decir, la problemática conocida como relacionamientos líquidos.
¿Cómo comprender el Ghosting y el porqué es tan dañoso?
Como mencionado, la palabra ghosting proviene de la palabra fantasma, que en inglés se escribe ghost.
Cuando miramos con más atención, lo identificamos como un fenómeno muy común en las relaciones actuales.
En muchos casos, una persona con la que estás en una relación comienza a «desaparecer», hasta que se convierte en ghost, es decir, en algo como un fantasma.
Entonces, ella deja completamente de responder a tus mensajes, ya no responde a llamadas y todos los intentos de contacto no tienen éxito.
Se trata de algo muy doloroso para la víctima, que muchas veces continúa intentando el contacto, hasta que se da cuenta de que ya no tiene ninguna posibilidad de contacto y que ha sido «dejada de lado».
Terminar una relación de la noche a la mañana, cortar todos los lazos, no es propiamente algo nuevo. Pero algunos expertos dicen que el avance de las nuevas tecnologías ha hecho que ese tipo de práctica sea más frecuente.
Eso va al encuentro de la teoría de Zygmunt Bauman, acerca de los relacionamientos líquidos. Según el autor, estamos empezando a relacionarnos, tanto con las personas como con los objetos, de una manera individualista y puramente habitual.
El problema central en ese tipo de relacionamientos es que no solamente se construyen lazos afectivos inestables, sino que, además, esos vínculos tienen poca o ninguna responsabilidad hacia la otra persona.
Ahora bien, al hablar sobre el ghosting no nos basta con explicar el concepto, sino que es importante comprender qué puede generarlo y cuáles consecuencias puede generar en víctima y en quien lo practica.
Las causas del ghosting
Algunas causas descritas del ghosting son:
- Dificultad para manejar conflictos;
- complicaciones para establecer y mantener relaciones cercanas con las personas;
- gran rigidez en relación con las propias expectativas;
- miedo al conflicto, evitando de cualquier manera la confrontación, aun cuando eso implique actuar cobardemente.
Aunque exista informaciones relevantes alertando sobre el impacto negativo, se nota una banalización de este comportamiento en las redes sociales.
Las consecuencias del ghosting
La víctima de una ruptura abrupta de relacionamiento, en el que la otra persona desaparece sin avisar ni expresar las posibles razones, puede desarrollar una serie de consecuencias en su salud mental.
En efecto, para muchas personas, pasar por una ruptura «normal» puede ser muy difícil. Pero en el caso del ghosting, la situación es mucho más difícil. Algunas de las consecuencias son:
1. Sentimiento de impotencia
Es posible que si has sido víctima de un término de relacionamiento así te sientas impotente. Después de todo, alguien que hasta entonces era importante para ti simplemente desapareció y no puedes localizarlo.
Enfrentar esta situación crea un sentimiento de impotencia, un sentimiento de que no puedes hacer nada para «arreglar» la relación o entender por qué sucede esto.
2. Algunas víctimas de ghosting sufren con baja autoestima
Por no saber el motivo de la desaparición de la otra persona involucrada en la relación, la víctima del ghosting, en busca de una causa, muchas veces acaba atribuyéndose la culpa a sí misma. Esto puede causar una pérdida de autoestima.
3. Traumas emocionales
Además de sufrir con la baja autoestima, la víctima puede tener desarrollar otros tipos de traumas emocionales.
Eso puede generar en la persona una inseguridad ante la posibilidad de futuros relacionamientos. Eso también tiene que ver con una atribución de la culpa a sí mismo, aunque la responsabilidad sea de quien ha partido sin avisar ni explicar los motivos.
La víctima, en esos casos, puede preguntarse con frecuencia: «¿Qué tengo mal? ¿Qué hice para que la persona quisiera desaparecer así?»
Masculinidad tóxica
El ghosting, así como otros tipos de comportamientos dañosos, suelen estar atribuidos a lo que se llama en la actualidad de masculinidad tóxica.
Es cierto que no solamente los hombres se encuadran en la categoría de personas tóxicas. Además, el ghosting también puede ser practicado por mujeres.
Sin embargo, es evidente que comportamientos como esos sueles estar más asociados a las figuras masculinas. Siendo así, es fundamental que nos cuestionemos acerca de los modelos de masculinidad que, pese a los cuestionamientos, siguen vigentes en la sociedad.
La masculinidad tóxica es una construcción social que define un conjunto de reglas que determinan el comportamiento específico de los individuos masculinos. Por lo tanto, puede afectar negativamente la salud mental y física y la vida diaria de muchas personas, incluso de los mismos hombres.
Se sabe que la masculinidad tóxica es incluso capaz de matar. Por un lado, porque legitima el machismo y la violencia doméstica, y, por otro lado, debido a que los hombres son menos propensos a cuidarse y buscar ayuda médica en casos de problemas de salud.
En general, las imposiciones culturales ligadas a la masculinidad tóxica suelen ser represivas y ligadas a comportamientos violentos, valorando la fuerza física y convirtiendo las emociones en un signo de debilidad.
Es en ese sentido que muchas veces los hombres que cometen el ghosting demuestran su dificultad de manejar conflictos y su casi inexistente capacidad de ser empáticos.