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¿Cómo puede ayudarte a tener metas y objetivos en tu proyecto de vida?

En la vida, tener metas y objetivos significa vislumbrar dónde se quiere llegar y construir los caminos para lograr lo que se busca. 

 

De hecho, el riesgo que corremos al no tener al menos un indicio de dónde queremos ir es que terminemos caminando sin rumbo, y viviendo sin construir un sentido para la propia vida.

 

Por ello es importante ser capaz de elaborar un proyecto de vida que traiga metas y objetivos, pero que esté formado también con los medios y la estimativa de tiempo para lograrlos.

 

¿Qué son metas y objetivos?

Comenzamos hablando de lo  importante que es trazar metas y objetivos. Pero, en el fondo, ¿qué son metas y objetivos?

 

Vamos a recurrir, en primer lugar, al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que nos da las siguientes definiciones para la palabra meta:

 

  1. Término señalado a una carrera.

 

  1. Fin a que se dirigen las acciones o deseos de alguien.

 

Como te puedes percatar, una meta es un fin para el cual algo se dirige. En ese sentido, cuando hablamos de tener metas en la vida, estamos refiriéndonos a la elaboración de un proyecto de vida en el cual estén descritos dónde queremos llegar.

 

Para tal, es imprescindible que reconozcas dónde estás, ya que será de ese lugar del que partirás rumbo a tu meta.

 

Por otro lado, el mismo diccionario nos da como uno de los significados de objetivo, lo siguiente:

 

Punto o zona que se pretende alcanzar u ocupar como resultado de una operación militar.

 

Es claro que este artículo no se dirige a operativos militares, sin embargo, la definición nos ayuda. Especialmente lo que dice: “Punto o zona que se pretende alcanzar”.

 

Efectivamente, el objetivo, tal como la meta, es algo que se quiere alcanzar o – como quizá suene más claro – construir en la vida.

 

En resumen, podemos concluir que metas y objetivos son aquellos resultados que queremos lograr empleando para tal algunas herramientas y medios.

 

¿Cómo elaborar metas y objetivos?

Al llegar a este punto, quizá te estés preguntando cómo trazar tus propias metas y objetivos.

 

Sepa que eso dependerá de tus valores personales; es decir, de todo aquello que ocupa un lugar especial en tu vida. Por ello, construir un proyecto de vida con metas y objetivos pasa necesariamente por una revisión de los propios valores.

 

Así siendo, considere qué es lo más importante para ti. Qué cosas de hecho buscas en la vida, y cuáles son las renuncias que te dispones a hacer para conquistarlas.

 

Para algunas personas, un objetivo de vida puede consistir en obtener la mayor cantidad de dinero posible. Mientras que, para otras, el dinero es tan solo un medio, y su objetivo es saber emplearlo para la consecución del bienestar personal y de su propia familia.

 

Como lo ves, hay una relación estrecha entre valores personales y metas y objetivos. Por eso te recomiendo sacar un tiempo para pensar cuáles son de hecho tus valores, y qué es lo más fundamental para ti en la vida.

 

Ahora bien, al contrario de lo que se puede pensar, tener en mente un proyecto de vida no implica decir que estarás obligado u obligada a seguirlo sin posibilidad de adaptaciones.

 

Ten siempre presente que en la vida los percances pueden surgir, y, de repente será preciso improvisar. O sea, al elaborar tu proyecto de vida ten en cuenta que no todo va a salir tal cual lo planificas. 

 

La cuestión es la siguiente: al tener un proyecto de vida, es probable que no todo salga de acuerdo al planeado. Pero, al no tener uno, siquiera tendrás un mínimo de noción acerca de cuál dirección seguir.

 

Si usamos una imagen, podemos decir que no tener metas y objetivos es como entrar en un carro y partir en un viaje sin destino. Mientras que, al tener un proyecto de vida es emprender un viaje planificado, con la ruta trazada e, incluso, las paradas previstas. Sin embargo, así como un viaje de carro puede presentar imprevistos, la vida también lo puede presentar. La cuestión determinante en ese caso, es que al contar con un proyecto, tú sabrás, por lo menos, dónde estás, y hacia dónde seguir viaje.

 

Ahora bien, si ya estando en camino te fijas que el destino previsto no es lo mejor, no tengas miedo de cambiarlo. De todas formas ya habrás recorrido un trayecto y ese camino te habrá servido para adquirir experiencias de vida.

 

Cómo desarrollar un proyecto de vida

Ya hemos definido qué son metas y objetivos, y compartimos acerca de la importancia de tenerlos lo más claro posible.

 

Asimismo, tratamos de hablar sobre cómo definir cuáles son nuestros objetivos, y cómo seleccionarlos de entre muchas posibilidades. Ahora vamos a aprender a elaborar un proyecto de vida.

 

¿Qué es un proyecto de vida?

Antes de comenzar a desarrollar tu proyecto de vida, vale la pena algunas aclaraciones sobre eso.

 

Un proyecto de vida es un esquema en el que pones tus prioridades a corto, medio y largo plazo. 

 

Allí deben estar escritas tus expectativas sobre tu propio destino, y los medios que pretendes emplear para vivir como desee en el futuro.

 

Un proyecto de vida puede contener metas y objetivos para varias áreas de tu vida; es decir, puedes planificar cómo pretendes estar a nivel emocional, afectivo, familiar, académico y profesional dentro de determinado tiempo.

 

Por último, un proyecto debe siempre estar compuesto por objetivos realizables. En ese sentido, es importante saber distinguir entre sueños e ilusiones. 

 

Quizá tengas un sueño que hoy te parece lejano, pero reconoces que empleando determinados medios – que debes ser capaz de nombrar – puedes realizar. Eso cabe a un proyecto. Pero si ves, con sinceridad, que se trata de algo fuera de la realidad, es mejor no alimentar falsas expectativas.

 

¡Ojo! No estamos diciendo para que dejes de soñar, y soñar alto. Apenas te estamos alertando que es preciso soñar con los pies en el piso, ya que es aquí donde construyes tu futuro.

 

5 pasos para elaborar tu proyecto de vida

  • Metas y objetivos

Define cuáles son tus intereses en el ámbito profesional y personal, estipulando metas para alcanzarlos. 

  • Evalúate a ti mismo

Piensa en las habilidades que tienes y lo que necesitarás. De esa forma, puedes crear condiciones y herramientas que te serán útiles.

  • Tiempo

Visualiza en cuánto tiempo puedes lograr cada objetivo. Esto te ayudará a mantenerte en el camino esperado y seguro. ¡Sé realista contigo!

  • Elige tus acciones

Con pleno conocimiento de ti y del momento, es hora de moverte. Elige las direcciones correctas que necesitarás tomar.

  • Construya lazos

Es un hecho que no podemos llegar muy lejos sin nadie a nuestro lado. Piensa en cada persona que tienes cerca a ti y mira cómo pueden ayudarte a progresar. Además, no te olvides que también puedes hacer algo por ellas.

Equipo Editorial

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