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Pensamiento crítico: ¿Por qué es importante y cómo desarrollar?

¿Te consideras una persona crítica? Aunque haya quienes piensen tratarse de algo negativo, desarrollar el pensamiento crítico es algo que trae importantes beneficios.

Lo importante quizá sea, en primer lugar, saber distinguir lo que es una persona crítica de lo que es una persona criticona, que habla mal de todo, pero no aporta nada.

El pensamiento crítico es una calidad admirada por el mercado de trabajo y por muchas personas. Se trata de la capacidad de pensar con claridad y racionalidad.

Una persona que ha desarrollado esa calidad es capaz de reflexionar y pensar de forma independiente y comprender las conexiones lógicas entre las ideas.

Esencialmente, el pensamiento crítico requiere que seamos capaces de razonar y aprender activamente, no solo recibir información pasivamente.

Es por eso que se trata de una habilidad crucial para que un ser humano salga adelante. Al fin y al cabo, es esta capacidad de reflexionar sobre las cosas de forma profunda la que nos permite ampliar cada vez más nuestra visión del mundo y evitar perspectivas estrechas.

Y es solamente de ese modo que nuevas soluciones pueden ser alcanzadas y cambios pueden ser realizados.

Desarrollar esa capacidad es uno de los pasos para lograr el éxito y tener mejores oportunidades tanto a nivel personal, como a nivel laboral.

Aprende a distinguir el pensamiento crítico de la actitud una persona criticona

A veces, cuando nos referimos de la tomada de una actitud crítica, algunas personas lo toman como algo negativo.

Eso suele ocurrir porque la palabra «crítico» o «crítica» a menudo tiene una connotación negativa, pero el pensamiento crítico no es lo mismo que ser un criticón o una criticona, que desarrolla un comportamiento tóxico.

En otras palabras, no se trata de hacer juicios de valor sobre todo y sobre todos, sino de pensar las cosas desde una perspectiva más amplia, más justa y más profunda, como si siempre fuera la primera vez que uno se topa con un tema.

Esa es la actitud que permitió, por ejemplo, el surgimiento de la Filosofía en Grecia a mediados del siglo VI a.C. Los primeros filósofos no se contentaron con las respuestas mitológicas y comenzaron a buscar razonablemente el fundamento de la realidad que veían.

La Filosofía, en ese sentido, es considerada la madre de las ciencias, porque fue uno de los primeros campos del saber que buscó fundamentar sus respuestas no más en la mitología, sino en lo que el ser humano tiene de más intrínseco: la razón (aunque muchas veces no la use).

Por lo tanto, saber distinguir el pensamiento crítico de una actitud criticona es fundamental. Invierta tiempo y disponibilidad para desarrollar la primera, y no te preocupes si eres blanco de la segunda.

La importancia del pensamiento crítico

El pensamiento crítico puede ayudarte a organizar los pensamientos, enfocarte en metas y a desarrollar disciplina para el resto de tu vida.

Se trata, entonces, de una competencia que te servirá personal y profesionalmente, agregando todavía más valor a lo que haces.

Asimismo, el pensamiento crítico te ayudará a ejercitar tu capacidad de observación, tratando de entender todo lo que está pasando antes de sacar una conclusión, y buscando ir más allá del «sentido común». Es decir, pensar críticamente te ofrecerá una visión más profunda de las cosas.

Además, desarrollar tu criticidad será una herramienta favorable al desarrollo de la creatividad. Eso se debe a que al conocer mejor los problemas a tu alrededor, podrás dedicarte a buscar soluciones nuevas. Se trata, como puedes imaginar, algo muy valorado en el ámbito empresarial.

Cómo desarrollar el pensamiento crítico

Antes de saber cómo desarrollar el pensamiento crítico, es crucial hacer hincapié en algunas de las características de esa habilidad.

Podemos afirmar que el pensamiento crítico está relacionado con algunas habilidades cognitivas, y es expresado al:

  • comprender las conexiones entre las ideas;
  • determinar la importancia y relevancia de los argumentos e ideas, no aceptando todo como verdad;
  • identificar, construir y evaluar argumentos;
  • identificar inconsistencias y errores en el razonamiento;
  • resolver problemas de manera consistente y sistemática;
  • reflexionar sobre la validez de sus suposiciones, creencias y valores;
  • desarrollar la curiosidad sobre diferentes temas, lo que convierte a la persona en conocedora de múltiplos asuntos.

Veamos ahora algunas formas de desarrollar el pensamiento crítico:

1. Tener un pensamiento crítico exige que ejercitemos da duda

Si aceptamos todo como está, como si fuera todo «natural», difícilmente vamos a desplegar un pensamiento crítico.

Para desarrollar esta habilidad es necesario hacer preguntas, cuestionar los estándares impuestos por la sociedad.

Pensar críticamente es abrirse a nuevas perspectivas y estar disponible a alternativas que rompan con el paradigma actual.

2. Administrar el propio tiempo

Una gestión eficaz del propio tiempo es el segundo paso para desenvolver el pensamiento crítico. Pero, ¿qué una cosa tiene que ver con la otra?

Nuestro ritmo de vida se está volviendo cada vez más acelerado. Y no es poco común escuchar a quienes dicen que no tienen tiempo para nada.

Estamos, además, constantemente ligados al internet y a los aparatos electrónicos. Todos los días, en los celulares, saltamos de una aplicación a otra.

En el trabajo, también tendemos a gestionar muchas tareas a la vez. Por lo tanto, perdemos la capacidad de ser eficientes y precisos.

Centrarse en una tarea a la vez nos libera de las limitaciones de las nuevas tecnologías, y nos permite tener una visión más detenida y profunda de las cosas.

En consecuencia, aprender a administrar el propio tiempo no solo disminuirá tus niveles de estrés y ansiedad, como te ayudará a ver las cosas con mayor profundidad.

3. Elige actividades que trabajen la argumentación

Aunque la argumentación sea la principal herramienta de trabajo de los abogados y abogadas, saber formular y expresar con claridad el razonamiento es útil para todas las personas y profesiones.

Además de fomentar el cuestionamiento, aprender a debatir ideas, siempre con respeto a las diferencias, es excelente para desarrollar tu pensamiento crítico.

Esto se puede hacer todos los días, por ejemplo, al pedir a las personas que nos expliquen sus razonamientos y, a la vez, siendo más exigentes consigo a la hora de argumentar. Eso es una herramienta crucial para desarrollar el pensamiento crítico.

Lucas - Equipo Editorial

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