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¿Cómo la presión social influye en nuestra vida?

La presión social es todo tipo de exigencia que suele ser impuesta por las demás personas o por la sociedad. Es algo que nos golpea a todos. En muchos casos, tales cargos vienen de la propia familia, e implican un peso para la persona, especialmente cuando lo que se espera de ella no corresponde a lo que de hecho ella desea.

A lo largo de la vida, una persona suele experimentar varias presiones del entorno en el que vive. Eso se debe, entre otros factores, porque ciertos estilos de vida, rasgos de personalidad y carreras están sobrevalorados en nuestra sociedad.

Por ejemplo, se espera que los adolescentes ingresen a una universidad prestigiosa tan solo concluyan sus estudios secundarios. Se espera que los adultos jóvenes se gradúen y encuentren de inmediato un trabajo cuyo salario sea capaz de cubrir todos sus gastos.

También se espera que los hombres sean el principal proveedor del hogar y las mujeres se encarguen de los niños.

La decepción, la infelicidad y la frustración consigo mismo pueden surgir cuando estas expectativas no se cumplen, especialmente cuando la familia y la pareja esperan lo mismo.

Por otro lado, como puedes percatarte, todos esos roles son imposiciones de la sociedad; se trata de algo que, por lo general, no considera los deseos y la voluntad de la persona.

El famoso escritor francés del siglo XIX, Emile Durkheim, considerado el padre de la Sociología, aborda el tema cuando escribe sobre el suicidio, en un libro publicado en 1897.

Para el autor, algunos de esos casos se deben a la presión social a la que muchas personas son sometidas. ¡Es algo grave! Durkheim aún habla sobre el riesgo de que crezcan esos casos en medio a las crisis económicas.

¿Cómo la presión social afecta a los jóvenes?

Todas las personas están expuestas a la presión social. Sin embargo, en algunas etapas de la vida esa presión puede ser más grande y afectar más a la persona.

En ese sentido, generalmente son los jóvenes que se ven más afectados por los cobros que suelen empezar todavía en la adolescencia.

La sociedad ejerce mucha presión sobre los adolescentes, y para muchos de ellos es demasiado difícil manejarlo correctamente. Por eso, muchos tienen profundos sentimientos de tristeza, y algunos incluso sufren de depresión.

Por su parte, los padres y madres muchas veces no logran distinguir entre lo que es el saludable cuidado por medio del desarrollo de un proyecto de vida de la peligrosa presión social.

El gran problema de eso es que el joven pede poner en segundo plano sus sueños y anhelos para seguir una vida considerada «apropiada» a los ojos de los demás, especialmente de sus padres.

Sin embargo, con el paso del tiempo comienzan a manifestar la insatisfacción de vivir una vida que «no les pertenece».

Además, es muy común que las expectativas desconsideren la realidad social más amplia en que vivimos, donde en muchos países viven complejas crisis económicas y sociales.

Lidiar con la presión social

Si eres alguien que te enfrentas con la presión social, sepa que negar lo que quieres puede llevarte a la frustración, la tristeza y la angustia.

A largo plazo, tendrás que inventarte muchas excusas para poder mantener un estilo de vida no deseado, y en algún momento puede ser extremamente abrumador.

Pero no es solo eso: pueden surgir problemas físicos y emocionales que reduzcan drásticamente la calidad de vida.

Por otro lado, la idea de comenzar de nuevo y posiblemente decepcionar a los miembros de la familia puede preocuparte.

Asimismo, es cierto que los pasos necesarios para hacer esto pueden ser un desafío demasiado complicado.

Pero correr ese riesgo es mejor que pasar toda la vida deseando tener otra vida, ¿verdad? Por eso, a continuación te presentamos algunos tips para lidiar con la presión social.

Observa cuáles son las presiones que más pesan sobre ti

El primer paso para lidiar con las presiones sociales es saber cuáles son ellas. Es fundamental estar consciente de la influencia de las influencias, coacciones e imposiciones en tu vida.

Si encuentras algo que hace cargo de tus decisiones y a veces incluso determina tu comportamiento, puede dañar seriamente tu salud mental.

Ten en cuenta, también, que una presión social no necesariamente viene de la familia. En realidad, puede venir de todos los lados.

La industria cultural, por ejemplo, así como puede ofrecer buen entretenimiento, puede difundir estereotipos de vida «perfecta».

El problema en torno de eso es que quien ve algo de esta manera en el cine o en la televisión puede sentirse rebajado por no lograr semejante estilo de vida. El problema es que a menudo lo que se difunde por esos medos es enteramente ficticio, pero aun así hay quienes lo creen.

Descubre lo que quieres y vive de acuerdo con tus valores y expectativas

Vivir ya es algo que exige esfuerzo, y no es nada sencillo. Sin embargo, vivir una vida sintiendo que estás en un lugar que no es tuyo, puede ser aún más pesado.

Cuando te permites seguir una carrera deseada, vivir donde y como quieras, y elegir la pareja que mejor se adapta a tu personalidad – y tú a la de ella –, se puede construir la felicidad más fácilmente.

No se trata de creer en fórmulas mágicas – muy difundidas en Internet, incluso –, sino más bien de reconocer los valores que has forjado a lo largo del camino.

Además, descubrir lo que quieres y vivir de acuerdo con tus valores y expectativas demandará de ti un serio camino de autoconocimiento y construcción de libertad interior.

No se trata de romper los lazos afectivos con tu familia, sino de posicionarte de modo a dejar claro que eres una persona y, como tal, tienes a la mano de decidir entre las posibilidades que se te presentan, y que no siempre decidirás como ellos quieren.

Aprende a distinguir y a evaluar las opiniones

En un momento de tomar una decisión, es necesario tener claro cuáles son tus opiniones sobre el tema, sabiendo diferenciarlas de las opiniones de los demás, es decir, es el momento de que realmente sepas lo que crees que va a pasar y lo que la otra persona, sin importar quién sea, cree.

Habiendo hecho esto encuesta, es el momento de intentar entender cuáles de estas opiniones son más adecuadas con tu realidad actual.

También es interesante preguntarte sobre las consecuencias de las opiniones de los demás sobre ti y especialmente sobre tu comportamiento.

Conclusión

La presión social es un fenómeno común en la sociedad. En resumen, se trata de la influencia y mismo de la coacción a la que una persona se siente sometida ante las demás.

Ejemplos de ello son los sueños y deseos que los padres pueden tener para un hijo. El problema no está en que se desee algo bueno para los demás. La cuestión es no permitir que las personas asuman para sí el derecho de determinar cómo debe ser la vida de los demás.

La presión social es algo que está en la raíz del choque emocional y produce innúmeros perjuicios a la salud mental. Por eso, es menester atentarse a tales presiones – que pueden venir no solo de la familia, sino de todo el entorno social – y a la vez trabajar el autoconocimiento como herramienta para llegar a ser quien uno realmente desea ser.

Lucas - Equipo Editorial

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