Todos sabemos que las emociones nos ayudan a responder y actuar ante determinados procesos. Así también, sabemos que existen diferentes tipos de emociones, que asociamos a momentos y situaciones comunes.
Pero al final ¿Qué son las emociones?
Las emociones son impulsos involuntarios originados como respuesta a los estímulos que nos rodean, que nos provocan sentimientos y conductas de reacción automática.
Son estados afectivos que hacen que nos sintamos de una manera en concreto, como por ejemplo, enojados o felices.
Por otro lado, son respuestas biológicas. Es decir que, suelen manifestarse con funciones fisiológicas como tensión muscular, sudoración, dilatación de la pupila o liberación de adrenalina que preparan al cuerpo para reaccionar ante una situación determinada.
Por ejemplo, la ira nos prepara para la lucha y el miedo para la huida.
¿Cómo se manifiestan las diferentes emociones?
Seguro que te habrás dado cuenta que tenemos diferentes tipos de respuestas emocionales, dependiendo de la situación que estamos atravesando. Ese tipo de respuestas se pueden clasificar de la siguiente manera:
El neurofisiológico
Se manifiesta físicamente. son respuestas involuntarias que las personas no podemos controlar. Ejemplo: Sudoración, dilatación de los vasos y de las pupilas, enrojecimiento de las mejillas, aceleración del pulso cardiaco entre otros.
El conductual
El comportamiento de un individuo permite inferir que tipo de emociones está experimentando. Por ello, el lenguaje no verbal, las expresiones faciales, el tono de voz, el volumen y el ritmo, así como los movimientos corporales aportan la información necesaria para conocer su estado emocional.
Estos los podemos percibir y reconocer gracias a códigos culturales.
El cognitivo
Es una relación entre el estímulo y una acontecimiento previo que fue percibido y evaluado como bueno o malo. Se produce una reacción que hace que la persona se aproxime o se aleje del lugar.
¿Cuáles son los tipos de emociones más comunes?
Existen muchos tipos de estudios, teorías y propuestas científicas que ayudan a conocer las implicaciones emocionales.
Aristóteles, clasificó las emociones en dos grandes grupos: Dolor y Placer. Y considero a las emociones como una reacción inmediata ante una situación favorable o desfavorable.
Además, Charles Darwin, desde su postura biológica propuso en su teoría de las expresiones de las emociones, que las respuestas faciales humanas presentan estados emocionales idénticos en todos los seres humanos.
La perspectiva filosófica aunque estaba bastante cercana a las definiciones actuales, proviene de un conocimiento empírico carente de evidencia científica.
Por otra parte, la visión Darwiniana parte desde una observación casi obvia y deduce que las expresiones eran el reflejo de nuestras emociones.
Sin embargo, a continuación vamos a profundizar en los tipos de emociones más comunes de forma más empática y divertida. Ya que no somos solo conexiones neuronales ni respuestas químicas.
La Alegría
Podemos reír y cantar. Podemos poner en pausa la vida y disfrutar de un café en buena compañía. Podemos compartir la dicha y dejarnos invadir por pensamientos positivos.
Independientemente de las casillas científicas sabemos que estamos vivos y somos libres. La alegría nos ayuda a superar los lunes largos y convertirlos en viernes felices.
La Sorpresa
Un reencuentro, un regalo e incluso una película romántica, podría generar en nosotros este sentimiento que en ocasiones se confunde con descuido o falta de atención.
Pero en realidad el asombro por las cosas nos hace vivir y sentir a plenitud. Déjate sorprender por un atardecer hermoso y empieza a admirar la simpleza del mundo a tu alrededor.
La Calma
Tomemos un respiro, inhalemos y exhalemos, escuchemos nuestro pulso, los latidos de nuestro corazón, detengámonos a oler una flor en el camino. Pongamos una canción tranquila. Bailemos con el viento y los árboles como lo hizo John Travolta en PHENOMENON.
El Amor
La emoción favorita de muchos que además tiene las manifestaciones físicas más evidentes, todo tu cuerpo vibra, todo se agita y te hace sentir que puedes volar. Se te hace un ocho en el estómago, te sonrojas, no puedes parar de sonreír, los ojos se te iluminan. La vida es bella y la quieres vivir con ese alguien especial.
El Miedo
Un vacío en el pecho, ganas de vomitar en ocasiones, mareos y desagrado inmediato por algo que amenaza nuestra integridad física. A veces un intenso impulso para correr y resguardarnos. Emoción clave para escapar de depredadores en el pasado.
La vergüenza
Sentimiento de profundo desamparo, en el que creemos que no estamos a la altura de las circunstancias y nos menospreciamos a nosotros mismos.
El enfado o enojo
Es un desagrado profundo, una molestia, una indignación que manifestamos hacia alguna persona o cosa. Es común cuando nuestras ideas no coinciden con el sistema de creencias de otras personas e incluso culturas. También está presente cuando una persona nos ha hecho algún mal o desplante.
La Tristeza
Completamente lo contrario a la felicidad o a la alegría. Es una respuesta emocional profunda ante una desilusión. Si esta no es controlada a tiempo puede desembocar en depresión.
Psicológicamente inclusive puede ser un indicador de alguna otra enfermedad subyacente cuando los sentimientos se vuelven extremadamente excesivos en todo momento e imposibilitan que la persona se desenvuelva con naturalidad en su vida cotidiana.
Por supuesto hay muchos otros tipos de emociones, pero en este recopilado quisimos facilitar el reconocimiento simple de las emociones que a nuestro parecer, utilizamos con mayor frecuencia.
Se puede decir que las personas que mejor utilizan sus emociones se dice que tienen una inteligencia emocional alta. Recuerda que, si te ha gustado este artículo, recuerda compartirlo con tus colegas, amigos y conocidos a través de las redes sociales.