Una posición de liderazgo es difícil de lograr, pero el verdadero desafío es hacer un buen trabajo en la posición. Si bien profesionalmente una persona es capaz de destacarse por su talento individual y ser promovida a puestos de liderazgo, cuando se alcanzan estos puestos superiores, quien ocupa la posición de jefe necesita mostrar mucho más que solo su desempeño. Pero entonces, ¿cómo podemos tornarnos jefes notables?
Escuchar al equipo, orientar a los colaboradores, fijar plazos y motivar al equipo de empleados son algunas de las tareas diarias que componen la rutina de estos profesionales y demuestran si saben o no ser buenos jefes.
Aunque existen diferentes tipos de jefes, y cada empresa u organización requiere habilidades únicas de sus líderes, algunas actitudes son válidas para cualquier persona en una posición de liderazgo a la hora de inspirar a sus empleados. Hablaremos sobre algunos tips que pueden ayudar quien quiere convertirse en un mejor jefe.
Tips para ser jefes notables
Los jefes que se destacan por su trabajo no suelen ser personas que buscan el éxito solos. Por el contrario, generalmente, cuando logran algún reconocimiento es gracias a la capacidad de generar integración en los equipos que le fueron confiados. Por ello, ahí van algunos tips para liderar con calidad.
1. Destaca a tu equipo
Como jefe, los resultados positivos no provienen del esfuerzo propio, ellos son fruto del esfuerzo del equipo y esto debe reconocerse. Por tanto, los buenos líderes deben saber dar crédito a su equipo y valorar el trabajo individual cuando sea necesario.
El reconocimiento a menudo puede provenir de promociones y aumentos de salario, pero lo más común es que suceda de manera más natural. En medio de las reuniones relacionadas con los proyectos y aun en los correos electrónicos, los nombres de los empleados se pueden citar y resaltar ante toda la empresa.
Otro detalle simple que puede marcar la diferencia es hablar siempre en nombre del equipo prefiriendo el uso de términos como «nosotros» y «el equipo» y no las expresiones personales como «yo».
2. Ten actitudes ejemplares
Nada molesta más a los trabajadores que le exijan por una actitud que sus jefes o el resto del equipo no tiene. Por eso, para hacer algunas exigencias, un buen jefe primero debe dar el ejemplo y seguir sus propias reglas en la práctica.
Por ejemplo, si crees que tu equipo debe llegar temprano todos los días, intenta ser la primera persona en llegar y resalta la importancia de que todo el equipo esté unido para trabajar.
3. Crea lazos con tu equipo
Parece una paradoja, pero quien quiere ser bueno en el trabajo no debe dedicarse solo a trabajar. Así que te recomendamos a dejar de trabajar en algunos momentos y sal a beber, comer, reír y aprender con las personas con quienes trabajas. Crea lazos con tu equipo, construye puentes y eso te ayudará a tener relaciones más sanas con los miembros de tu equipo. Además, eso ayuda a deconstruir aquella imagen de que los jefes son intocables.
4. Acepta feedbacks y comentarios
Ya mencionamos eso de dejar de lado la imagen de que los jefes son intocables. Sin embargo, ser accesible como jefe es algo que no depende solamente de los posibles lazos de amistad que construyas.
Es imprescindible que aceptes los comentarios que los miembros del equipo y colaboradores, puedan hacer sobre ti. Por supuesto que no estamos hablando de chismes, que también pueden ocurrir, y en caso surjan lo mejor es ignorarlos. No obstante, nos referimos a la capacidad de escucha que es fundamental en los líderes.
Aprende a escuchar y a acoger lo que las personas de tu equipo tengan a decir y acepta los comentarios, especialmente los relacionados a tu modo de gerenciar. Recuerda, lo que buscas es tornarte un jefe notable, no una persona sin defectos.
5. Ayuda a tu gente a crecer
Recuerda que los jefes llegan a ser notables porque cuentan en sus equipos con profesionales notables ¿o será posible que una única persona haga todo por sí sola en una empresa u organización?
En ese sentido, aprovecha tu cargo de liderazgo para animar y ayudar a las personas a crecer. Propicia las herramientas y la formación necesaria para que quienes caminan a tu lado puedan desarrollar sus habilidades y, de ese modo, estar continuamente mejorando sus propias funciones.
6. Ofrece apoyo emocional
En tiempos tan difíciles como los que estamos pasando a causa de la pandemia, mucha gente se vio afectada no solo por el coronavirus o por el efecto negativo en la economía a nivel mundial. Además de esos problemas, mucha gente se vio con síntomas de estrés, ansiedad e incluso depresión.
Asimismo, cada uno de nosotros ha tenido que lidiar en algún momento con una enfermedad o con un familiar enfermo. Los buenos jefes suelen estar dispuestos a sentir empatía. Solamente cuando logramos imaginarnos en lugar de quien sufre, somos capaces de comprender las situaciones y crisis a las que todos podemos estar expuestos.
Por ello, ofrecer apoyo emocional a las personas del equipo forma parte de las actitudes que se esperan de los buenos jefes. No te olvides, la vida y la salud de quien está a tu lado es algo primordial.
Conclusión
El cargo de jefe es algo soñado por muchos, pero alcanzado por pocos. Efectivamente, dirigir una organización o un área de la empresa es algo que demanda capacidades técnicas, conocimiento y un buen uso de la comunicación.
Por otro lado, a los jefes se les exige la capacidad de lidiar con los conflictos que puede haber en la empresa o dentro del equipo, siendo que, en determinados momentos, también ellos como líderes se encontrarán en medio de tales crisis.
Aunque no existe magia alguna para convertirnos en jefes ejemplares, tenemos a la mano algunas cosas que podemos hacer para ser mejores en los cargos de liderazgo.
Si te ha sido confiada la responsabilidad de jefe, si ya eres jefe hace algún tiempo y quieres mejorar o si estás en proceso de preparación para algún día asumir tal compromiso, considera que precisarás desarrollar algunas capacidades profesionales y humanas, con las cuales podrás liderar.
